Cuando era muy pequeño, la televisión abierta era mucho más pobre y patética de lo que es ahora; me refiero a que, había programas de mejor calidad, eso sí, pero había menos canales y no había caricaturas en las mañanas ni en las tardes... y eso, para un niño de kinder al que le queda una eternidad de día que seguir viviendo después de la "escuela" (porque cuando se es pequeño, el día tiene una duración exagerada), significaba buscar entretenimiento a costa de cualquier cosa, incluso de la destrucción física literal del hogar y del dolor de cabeza de los padres.
Por tanto y porque a mi sabia madre no le era desconocido el hecho de que desde siempre me han gustado las caris (y porque llegó a un punto de no aguantar más), mi jefecita santa le pidió a mi tío Manuel que me grabara un VHS con dibujos animados tomados al azar de algún canal cualesquiera.
Mi tío tenía en aquel entonces una "parabólica" (lo más avanzado en la tecnología del entretenimiento de la época). Se subía al techo de su casa, movía una manivela para "sintonizar" una señal de algún satélite, y ¡presto! había más de 3 canales en su televisión; siempre y cuando no hubiera mucho viento, ni estuviera nublado.
Así que mi tío Manuel me grabó el video más legendario de mi vida. Legendario porque en algún punto de la existencia se me perdió, y jamás lo recuperé.
Ese VHS era la netota, lo veía todos los pinchis días de dos a cinco veces. Aunque ya no recuerdo cuánto duraba, ni recuerdo todo lo que contenía.
En fin, muchos años han pasado ya. La tecnología ha avanzado exponencialmente hacia las nubes. Y en lo personal, me encanta. Ahora la vida es mucho más sencilla.
Todo está al alcance de unos cuantos clicks y dos que tres palabras tecleadas. Ya no existen las barreras, y tal vez le perdamos el control a esto que sigue creciendo. Como pasó con Internet.
Últimamente el ocio en casa ya no me conduce al televisor, me lleva al YouTube. Así como la mañana en desuso de anteayer; que con los flashazos de recuerdos que me llegan redepente, tomé de entre la bola al VHS que mi tío Manuel me obsequió, y le exprimí estas dos preciosuras para disfrutar:
Luego, hoy recordé que hace unos meses miré esta otra caricatura, la cual demuestra muy claramente la evolución que los dibujos animados han sufrido con el paso de los años... aunque la inspiración y el motivo han seguido saliendo de donde mismo... misma tierra, mismas plantas, mismas adicciones, etc. Let's see:
Y como dijeron en Full Metal Alchemist: "Creer en los niños y protegerles. Ese es el deber de los adultos."
Canción chingona: “The Pot” de Tool.