Esa voz tuya tiene la particularidad de revolverme las ideas
para darles inconsciente orden arbitrario.
Me devuelve la calma que perdí durante el devenir diurno,
me provoca dulces sueños anhelados.
Me embelesa.
Esa voz que tienes despierta a madrugadas somnolientas
anunciando los buenos días... que hace buenos en verdad.
Confidente de risas y lágrimas.
Añoranza de besos y susurros...
Es el medio de transporte para las promesas más lindas;
jamás dichas,
pero bien entendidas.
Por momentos tan cercana... por momentos no.
Esa voz tuya es menester para mi sinfonía.
Y esos tus labios...