Reflexionaba en recuerdos vagos de la infancia, con varios camaradas, uniendo palabras, formando frases y cantándolas en resultado de lo que fue la niñez, hasta caer en conclusión de que las melodías que alegremente entonan todos los que fueron niños (más las niñas, por lo general) pertenecientes a generaciones pasadas (porque parece ser que las últimas hordas de chavales no son partidarios de tales cantatas, o por lo menos yo no lo he comprobado) son cánticos de índole maléfica o dicho también: cantos inspirados por el mismísimo diablo (para los creyentes).
Si se analizan las frases de estas "Canciones Narco-Satánicas", claramente se comprende el punto por el cual nos influenciamos para dar con la conclusión mencionada. Un ejemplo de tantos tomados por motivo de análisis es la siguiente estrofa:
"A Don Martín tirilín tirilín,
se le murió torolón torolón,
su chiquitín tirilín tirilín
de sarampión torolón torolón..."
El hijo del señor Martín ha muerto a causa del sarampión. ¿Cuánto sufrimiento soporta Don Martín? No podemos medirlo, pero estamos conscientes de que la pérdida de un hijo es de los hechos más horribles que pudieran sucederle a cualquiera. Esto es en caso de que al decir: "chiquitín" la palabra se refiera al hijo de Don Martín; pero también podemos dejarlo a la imaginación, ya que si realmente el origen de la estrofa es malvado, como se había mencionado, no se tendría inconveniente para tomar la idea con un "doble sentido" y darle el significado que una mente morbosa e intranquila podría ponerle.
¿Entonces por qué se hace un cántico infantil al respecto? ¿Qué se pretende mostrar a los niños cantando eso? ¿Acaso es una burla directa al sufrimiento de Don Martín? ¿Qué hizo Martín para merecer tal humillación? No lo sabemos. Pero aún así es una broma cruel, se reconoce a primera vista.
Otro ejemplo es la siguiente estrofa tomada de un canto distinto:
"Don Pancho y su barriga riga riga
mataron a su mujer,
por falta de dinero nero nero
y por tomar café..."
Es más que obvio llegar al punto de alarma en esto. Independientemente de como haya utilizado Don Pancho a su barriga para matar a su mujer, el problema es que el señor la asesinó por cosas tan efímeras como el café y el dinero. Se nota que la vida de este hombre es en verdad un mundo de vicios legales y muy probablemente también ilegales, pero lo último sólo es hasta el momento una suposición. De igual manera, puede suponerse que Don Pancho es miembro activo de la religión musulmana. ¿Cómo se cree que la mente infantil tomará tales atrocidades, siendo o no mahometana? ¿Cuál es el fin de hacer este tipo de cantos? No se comprende, más sin embargo, en este mismo cántico, las crueldades continúan más adelante:
"... El café tenía un planeta neta netaRealmente no hay necesidad de mencionar que a la chica se le haya caído su bebé. Al mostrarles a los niños la crudeza de la realidad de los accidentes, se les puede provocar alguna especie de trauma psicológico, o podría pasar también que se desarrollen con una idea torcida de lo que es el "bien" y el "mal".
y el planeta tenía una casa casa casa.
La casa tenía una vía vía vía
por donde pasaba el tren.
El tren tenía una chica chica chica
y la chica tenía un bebé, ña ña.
El bebé se le cayó
y la chica se desmayó."
También se puede observar que la lírica carece completamente de un sentido de física. Porque: ¿cómo es que existe un planeta en un café? Aunque tomando en cuenta que la canción va dirigida a los infantes, se puede suponer que la melodía haya sido realizada con una gran cantidad de "mágica imaginación", o visto por el lado malo (al que nos referimos) se puede suponer que la melodía ha sido construida bajo los efectos de algún narcótico que además afecte al sentido psicosomático.
Existen cantos que van directamente contra la religión católica, como lo es el siguiente:
Al darle inicio al canto mencionando el número 666, el cual se sabe es el "número de la Bestia" según la religión católica, se promueve la aceptación del satanismo de una manera inocente entre los infantes. Aún desconocemos la real simbología que posea el número 46, pero quizá se mueva por sobre los mismos pasos del guarismo anterior.
"6, 6, 6... 46
yo me casé con uno de tus pelos.
Tenía muchos piojos y yo se los quité
con agua salada, tequila con limón,
huevitos de tortuga ¡Pichón pichón pichón!"
Con este último cántico se puede observar otro tipo de incoherencias, como lo es el que a los niños se les permita el uso de las bebidas alcohólicas argumentando crear una cura. O también el uso de los huevos de tortuga indica el infringir la ley, ya que las tortugas son una especie en peligro de extinción en nuestros días, aunque tal suceso puede ser perdonado por el hecho de que el cántico fue creado en una época antigua, cuando aún no era inminente la desaparición de las tortugas. ¿Se alienta a la realización de brujería acaso?
Lo restante del canto se le puede adjudicar a la imaginación una vez más, o en vez de ello, a una alucinación producida de forma consciente como ya fue mencionado.
Para finalizar, observamos la lírica de una melodía más:
"Me me me, me subo a la torre,El tocar la campana sin permiso en la torre de una iglesia (se sabe que es de una iglesia porque un padre se encuentra ahí) transmite un mensaje de profanación, por ende: herejía, ya que además se muestra un insulto hacia un "Ministro de Dios", haciendo caso omiso a que a más de todo es un anciano y se le debe respeto a los mayores de edad, por simple ética.
toco la campana,
el padre me regaña,
me hace una pregunta
y yo se la contesto así:
¡Menudo! ¡Timbiriche!
¡Que viejo tan metiche!"
Pero, girando a una diferente perspectiva, el padre le hace una pregunta al personaje principal, del cual desconocemos: edad, sexo y demás. ¿Cuál habrá sido esta pregunta? ¿Qué pretendía el padre con tal cuestionamiento? ¿Y qué tan grave fue como para hacer enfurecer al personaje a tal grado de llegar a insultarle? Un cura pederasta es lo peor que se puede imaginar con este caso, pero eso es a raíz de falta de información.
Claro está que lo mostrado aquí solamente es una parte de la gran cantidad de melodías siniestras que existen dedicadas al público infantil, pero con ello basta para dar a entender el motivo que pretendía, aunque aparte de todo, existen muchas preguntas que se desconocen todavía, y tal vez nunca puedan ser respondidas todas ellas. ¿Quién o quiénes serán los responsables de la elaboración de estos cánticos del mal? ¿Qué es lo que pretenden? ¿Han rendido frutos? ¿Los que crecimos con estas canciones estamos afectados por ellas de alguna manera?
Sigamos positivos mientras se nos permita.
Rolas pal post: "Twisted Nerve" de Bernard Herrmann y "La Feria de Cepillín" de Cepillín.