Desencuentro de dos ancianos
Una anciana caminaba durante todo el día y un anciano caminaba durante toda la noche.
Nunca se encontraron. Es lógico.
La anciana caminaba de día y el anciano caminaba de noche. Ella tenía los ojos del color de los árboles. El tenía la nariz aguileña y un bastón. Los dos tenían los mismos pájaros en distintas jaulas. Los dos eran viudos. Ella vio morir a su marido una tarde del mes de mayo. Él vio morir a su mujer una mañana del mes de agosto. Los dos tenían sobrinos que jugaban al ajedrez.
Pero, ¿cómo pueden encontrarse en la Ciudad de Buenos Aires, entre tantos millones de habitantes, una anciana que camina de día y un anciano que camina de noche?
Nunca se encontraron. Es lógico.
La anciana caminaba de día y el anciano caminaba de noche. Ella tenía los ojos del color de los árboles. El tenía la nariz aguileña y un bastón. Los dos tenían los mismos pájaros en distintas jaulas. Los dos eran viudos. Ella vio morir a su marido una tarde del mes de mayo. Él vio morir a su mujer una mañana del mes de agosto. Los dos tenían sobrinos que jugaban al ajedrez.
Pero, ¿cómo pueden encontrarse en la Ciudad de Buenos Aires, entre tantos millones de habitantes, una anciana que camina de día y un anciano que camina de noche?
Javier Villafañe
4 Gentes decíanos aquí:
Amom este pequeño cuento....
y de nuevo me deja una sensación de alegría y tristeza,como si en la extraña situación que describe uno encontrara un poco de empatía.
Me movio algo adentro... no nos pasa a todos? saber que alguien está ahi afuera esperandonos, buiscandonos.. pero sabemos que tal vez nunca lo encontraremos...
Aunque a veces, el día y la noche se unen, se confunden...y ahi aparece...
NO MAME!!!
ARRIBA LA MOIZ!!
Hola!!
No ps esta padre la historia
Pero ps nose jeje
asshhh dimme andaa
salu2
uff... ojalà supiera eso de las encontradas.
Publicar un comentario