Hoy no desperté con humor del bueno. Me hace falta saber que estás, que sabes a lo que me refiero y que no te pierdo. Me hace falta entender todas tus metáforas y quimeras. Pero sobre todo, me hago falta. Necesito volver a mí; mejor comprendido: descubrir la idiosincrasia de mi presente, y dominarla, para que no me estorbe cuando estés conmigo.
Hoy me vi entre colores sepias,Ayer fue hace una eternidad. Y aún así, después de todo este tiempo, no alcanzo el ritmo de la aceptación de lo que es "realidad", o también "supervivencia".
en resaca inconsciente a consciencia.
Tal vez me rehúso a despertar porque quiero vivir los sueños. Tal vez desperté y solamente me aferro sin saber a perseguir una ilusión, una verdad de antes de ayer (¿o de después de mañana?), o de "ensueño". Tal vez no sé qué, dónde o cuándo estoy viviendo, y por eso me pierdo. Tal vez sigo dormido, y no he podido desligarme de una pesadilla. Tal vez simplemente no sé cómo hacer para despertar. O tal vez desperté sin querer, y no sé cómo hacer para volver a dormir.
Ayer seguía en el desempleo de hoy.Mañana seremos luz. Bien sabes que la energía se transforma. ¿Qué caso trajo entonces toda esa preocupación? ¿Fue acaso un escalón? ¿O un tropiezo? ¿Qué caso tenía "tener la razón"?
Apegado a una dicha de antes de ayer, que quizá no debe ser vivida.
Sabrá Dios por qué.
No hay grandeza, no hay estilos.
Y tal vez esta pesadilla es impuesta por mi propia inocencia... o ignorancia.
O tal vez en la pregunta está la respuesta.
Mañana es parte de una tecnología que aún no se consigue domar,
y estamos retirados de controlarle.