(Des) Continuación...
X-Men: The Last Stand
Año: 2006
Dirigida por: Brett Ratner
Escrita por: Simon Kinberg & Zak Penn
Género: Acción/Aventura
Duración: 104 min. aprox.
Elenco: Hugh Jackman (Logan/Wolverine), Halle Berry (Ororo Munroe/Storm), Ian McKellen (Eric Lensherr/Magneto), Famke Janssen (Jean Grey/Phoenix), Kelsey Grammer (Dr. Hank McCoy/Beast), Rebecca Romijn (Raven Darkholme/Mystique), Patrick Stewart (Professor Charles Xavier), y muchos más que no son tan importantes...
Así es, hace varias semanas (o meses, ya ni recuerdo) asistí un jueves por la noche a la premier de este filme, y salí un tanto molesto de la sala de cine...
No simplemente porque la película haya sido decepcionante; y con esto me refiero a lo que conlleva el que deje esa sensación de "¿ya? ¿así nomás?" y el hecho de que termine de darle en la madre a la historia establecida por el cómic (que es la buena), entre pocas cosas más; sino porque adjunto a esto, está el acto de irla a presenciar; el acto de presenciarla en interacción con el contexto de una sala de cine... de vivir ahí en la sala de cine puras tarugadas pues... Pinche raza, neta.
Sentado en casa de la chingada y con dos fresones-ñoños simplones a mi derecha que reían estúpidamente por la más mínima pendejada en pantalla, puse en tela de juicio a mi "juventud".
Me sentí viejo al molestarme porque uno de los fresas-ñoños le estaba explicando al otro, cada uno de los personajes de la película, sus historias, sus poderes y sus participaciones en las películas pasadas, ya que seguramente este último ñoño nunca tuvo una infancia viril, y jamás supo cosa alguna acerca de los X-Men, el muy mariquita.
Me sentí gruñón al molestarme por tener que estar moviendo las piernas a cada momento, porque la gente quería pasar con todos sus paquetes de palomitas, refrescos y cochinadas.
Me sentí ruco por molestarme cuando una señora gorda se paraba de vez en vez, no sé a qué pinches hacer, y no me dejaba ver ni alto ni ancho de la pantalla. También sentí así cuando un bebé comenzó a llorar y cuando una morra pendejona, sentada tras de mí, pendejamente tiró sus palomitas por el suelo, hacia adelante; aunque admito que me causó gracia el que el ñoño a mi derecha haya exclamado: "Ay, y luego que yo traigo huaraches..."
Me sentí viejo al molestarme porque ese ñoño, el más próximo, sacó su celular, el cual era uno de esos modelos que tienen pantallitas enormes, y se puso a mandar un mensaje, aluzando la sala con ese aparatejo casi tanto como la misma pantalla de la película.
Pero el colmo fue cuando un niño comenzó a imitar a un mono o algo así en voz alta. Ahí fue donde pensé: "No, yo ya no estoy para estos trotes".
Me sentí viejo y gruñón al verme molesto por tan sólo eso, y caer en cuenta que era el único afectado.
Aunque, a manera de "echarle ganas", quiero pensar que no soy un anciano y que dicha molestia surgió a raíz de que esa semana me salió un fuego labial (me cagan) que aún tenía en esos momentos... Ya no sé ni qué rollo, al albergue.
Y pues, a favor de la película, acepto que tiene aquello que es muy rescatable en cuanto a escenas de acción y efectos especiales se refiere, y sobre todo, acepto que ver a Rebecca Romijn sin toda esa piel azul (sino vestida por su propia piel, nada más) fue un suceso muy bonito.
Y como dijo el Apá del Mario: "Usted déle y que chingue a su madre el tren y el wey que lo maneja."
Rola: "Día Especial" de Shakira.
Premier (última parte)
miércoles, 5 de julio de 2006
Maese postiadors: Julio C. a eso de las 4:20 p.m.